Samuel. Así se llama un joven de 25 años, camillero de ambulancia, a quien la empresa Aeromédica Canaria puso de patitas en la calle hace un año y pico cuándo el muchacho combatía un cáncer (linfoma de Hodgkin). El hecho de su padre sea un destacado y revoltoso sindicalista pudo jugar en su contra y, ya puesto a decirlo todo, digamos que los jueces han dictado sentencia en su contra y a favor de Aeromédica. Su abogado, Quino Sagaseta, ha recurrido y Samuel está esperanzado. ...
ARTICULO DE CACOEDA.BLOGSPOT.COM
si esto es verdad nosé como no se les cae la cara de sinvergüenzas! ánimo samuel
ResponderEliminar